domingo, 10 de octubre de 2010

Un día de lluvia

Esta mañana me he levantado con dolor de espalda, eso solo puede significar dos cosas: o que hace mucho frío o que he tenido algún mal sueño. Esta vez, han sido las dos cosas, ha llovido mucho esta noche y por ello hace frío y no he podido dormir bien por un sueño extraño que me ha hecho removerme en la cama toda la noche.
Estaba sentado en el porche de casa, mirando el cielo nublado, de fondo, se veía la montaña de Montserrat( para quien no lo sepa, es el macizo más importante de Cataluña) medio camuflada por la niebla. Mientras la veía me he olvidado de todo y he imaginado que me transportaba a otro mundo, a otra época, a un lugar que solo existe en mi imaginación y el cual intentaré explicaros para mis futuras divagaciones.
Imaginaos una explanada no muy grande llena de hierba, encerrada por montañas altas y escarpadas, las cuales, están llenas de árboles, pinos y chopos en su mayoría, los cuales dejan pasar poco los rayos del Sol. Entre los árboles hay algunas mariposas que revolotean entre los claros que hay en los árboles cercanos a la explanada. Para llegar hasta la explanada, solamente se puede llegar mediante la imaginación, solamente de ese modo, se abrirá la puerta hasta ese paraíso. En la explanada se encuentran todos tus deseos materializados y todo lo que desees se realizará, esa explanada, es la mente.

2 comentarios:

  1. ¡A mi también me duele la espalda!

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  2. ostia luis, yo aveces me voy a Rellinars, desde alli se ve montserrat perfectamente, y a mi me encanta montserrat, me emociona montserrat, es muy muy bonita. siempre me ha gustado pensar k es unos de los mejores lugares para evadirse, y tocar el acordeon (que eso si k lo hago de verdad jaja)

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